Antes de comenzar cualquier proyecto de instalación de puntos de recarga, es fundamental comprender el panorama local y realizar una evaluación exhaustiva de las necesidades actuales. 

• ¿Existe una demanda creciente de vehículos eléctricos en tu área? 
• ¿Cuántos empleados o clientes podrían beneficiarse de puntos de recarga en tu empresa? 
• ¿Disponen los empleados otros puntos de recarga dentro de un radio de 20-50 km? 
• ¿Tengo o puedo crear el espacio para disponer de un área habilitada para puntos de recarga en mis instalaciones? 

Comprender el panorama local te ayudará a tomar decisiones informadas sobre la cantidad y la ubicación de los puntos de recarga. 

Para las PYMES, priorizar la instalación de puntos de recarga en el lugar de trabajo y en las comunidades de propietarios de los empleados puede ser una estrategia efectiva. Esto no solo facilita la adopción de vehículos eléctricos entre los empleados, sino que también contribuye a la creación de una cultura proeléctrica dentro de la empresa. 

Explorar alianzas con proveedores especializados puede reducir significativamente la instalación y el mantenimiento de los puntos de recarga; por fácil que parezca no todas las empresas están preparadas y conocen las directrices y normativas del sector. Estas asociaciones pueden proporcionar acceso a soluciones ya integradas que de otro modo podrían suponer un coste no asumible para las PYME. 

Al seleccionar la tecnología de recarga, es importante optar por cargadores inteligentes de potencia media (entre 7 y 22 kW) que ofrecen un equilibrio óptimo entre costo y eficiencia. Además, asegúrate de considerar la escalabilidad futura de tus instalaciones para adaptarse al crecimiento de la flota de vehículos eléctricos. 

Implementar sistemas de gestión centralizada para monitorear y administrar los puntos de recarga, como por ejemplo EVcharge, es esencial para optimizar su uso y mantenimiento. Estos sistemas permiten un control más efectivo de la energía utilizada, así como un mantenimiento proactivo para minimizar el tiempo de inactividad. 

Las grandes empresas enfrentan desafíos únicos cuando se trata de desarrollar una infraestructura de recarga para vehículos eléctricos. Sin embargo, también tienen la capacidad de implementar soluciones a gran escala y una visión estratégica a largo plazo. Aquí hay algunas estrategias específicas para grandes empresas: 

Realizar un estudio de la movilidad, con planes de movilidad al trabajo o análisis de necesidades de recarga en todas las ubicaciones de la empresa es fundamental. Esto incluye no solo la carga de la flota de vehículos eléctricos de la empresa, sino también la consideración de las necesidades de carga de los empleados y clientes que puedan visitar las instalaciones. 

Combinar cargadores inteligentes de potencia media (entre 7 y 22 kW) de carácter privado para empleados y los cargadores rápidos o ultrarrápidos (entre 50 y 120 kW) públicos en ubicaciones estratégicas, para ofrecer opciones de carga flexibles/ en tránsito a empleados, clientes o flotas de empresa de vehículos de entrega o servicios que requieren tiempos de recarga mínimos. 

Considera la posibilidad de generar energía solar para alimentar los puntos de recarga y hacer más completa la infraestructura de recarga para vehículos eléctricos. Esta integración con fuentes de energía renovable no solo reduce la huella de carbono de la empresa, sino que también puede ayudar a reducir los costos operativos a largo plazo. 

Implementar sistemas de gestión centralizada para monitorear y administrar los puntos de recarga, como por ejemplo EVcharge, es esencial para optimizar su uso, el mantenimiento y la teleasistencia para usuarios 365/24/7. Estos sistemas permiten un control más efectivo de la energía utilizada, así como un mantenimiento proactivo para minimizar el tiempo de inactividad y mejorar la experiencia de usuario. 

Capacitar a los empleados sobre la movilidad eléctrica y promover su adopción es fundamental para el éxito a largo plazo de cualquier proyecto de infraestructura de recarga. Crear programas de incentivos que recompensen el uso de vehículos eléctricos y fomenten una cultura proambiental dentro de la empresa. 

Como conclusión, al adoptar estrategias ágiles y eficientes, las PYMES pueden contribuir significativamente a la adopción de la movilidad eléctrica en sus comunidades locales. Asimismo, el tener una buena infraestructura de recarga para vehículos eléctricos de respaldo facilita mucho las cosas. 

Por otro lado, las grandes empresas pueden aprovechar su escala y visión estratégica para implementar soluciones a gran escala que impulsen la adopción de vehículos eléctricos a nivel nacional e internacional.  

En última instancia, la elección de tecnología, la colaboración con socios clave, como puede ser el caso de Etecnic y una visión estratégica son clave para el éxito en esta emocionante transformación hacia la movilidad eléctrica.