La importancia del mantenimiento y gestión de infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos
¿Te imaginas no gestionar ni mantener el alumbrado o los semáforos que regulan el tráfico de vehículos en tu ciudad? Probablemente, la respuesta en el 99% de los casos sea no. Este 1% restante sería la excepción que confirma la regla. La gestión y mantenimiento de infraestructuras críticas como estas son esenciales para el correcto funcionamiento de una ciudad.
Este principio también se aplica a las infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos, con un plus adicional. Dado que se trata de un servicio en el que el ciudadano interviene directamente, es fundamental asegurar una gestión eficiente y un mantenimiento adecuado. El Real Decreto-Ley 184/2022 establece claramente las obligaciones de los operadores de puntos de recarga en su Sección II, Artículo 6. Entre estas obligaciones, destacan las siguientes:
Servicio de atención al cliente en tiempo real
Uno de los puntos clave que señala el RDL 184/2022 es la necesidad de disponer de un servicio de atención al cliente en tiempo real en todos aquellos puntos de recarga de acceso público. Este servicio debe permitir dar soporte a los usuarios y gestionar las quejas, reclamaciones e incidencias producidas como consecuencia de la prestación del servicio de recarga energética. En otras palabras, es vital que los usuarios de vehículos eléctricos puedan recibir ayuda inmediata cuando lo necesiten, asegurando así una experiencia de recarga fluida y sin contratiempos.
Obligaciones de mantenimiento y operación
Además, los operadores de puntos de recarga deben cumplir con las obligaciones de mantenimiento y operación que se impongan, especialmente en el marco de convocatorias de ayudas. Esto no solo garantiza que las estaciones de recarga estén siempre en condiciones óptimas de funcionamiento, sino que también es un requisito para poder acceder a ciertas subvenciones y beneficios que promuevan la expansión de la infraestructura de recarga.
Beneficios de una gestión y mantenimiento adecuados
El mantenimiento y la gestión de las infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos no es una opción, es una necesidad. Al igual que no se puede concebir una ciudad sin el correcto funcionamiento de su alumbrado o semáforos, no se puede fomentar el uso de vehículos eléctricos sin una infraestructura de recarga fiable y bien gestionada. Cumplir con las obligaciones establecidas en el RDL 184/2022 no solo es un requisito legal, sino una práctica esencial para garantizar el éxito de la movilidad eléctrica en nuestras ciudades.