¿Marcará un antes y un después la crisis del Covid-19 en el modelo de producción y gestión energética global? ¿Y en España? ¿Qué hay de la transición energética prometida?

Hablamos con Jorge Ríos CEO de Etecnic sobre las oportunidades que se abren a partir de ahora.

Parece que no todo son malas noticias derivadas de la crisis del coronavirus. Por unos días, nuestro planeta respira. Respira aire limpio. La contaminación atmosférica debido a la acción humana cae en picado: En China mejora drásticamente la calidad del aire. El Norte de Italia señala índices históricos e insólitos de dióxido de nitrógeno. En Madrid y Barcelona se respira aire más limpio con una reducción de los niveles de CO2 del 75% en la ciudad condal. Vuelve a verse el fondo de los canales de Venecia y la fauna reconquista aquellos espacios urbanos que el ser humano les había arrebatado ya hace mucho tiempo. El planeta trabaja en su propia transición energética y autoregenerativa durante este paréntesis. Pero no es suficiente.

Estos datos no son más que el reflejo de algo que veníamos hablando desde hace años y a lo que la falta de compromiso y el escepticismo de algunos había hecho ignorar. La aceleración del cambio climático y la falta de acción humana para revertirlo está mermando la capacidad pulmonar del globo. Lo está perjudicando gravemente y de recibo a todos los seres vivos que lo habitan incluido los propios humanos. La parte positiva del parón al que estamos expuestos, es que la Tierra nos ofrece una nueva oportunidad para revertir estos efectos y enfocar nuestros modelos de actividad humana de una forma más consciente, racional y sostenible. Empezando por el sector energético. Si el cambio climático está acelerando, ha llegado el momento de acelerar la transición energética.

Lo hablamos con Jorge Ríos, CEO de Etecnic energy & mobility.

El pasado 22 de Abril celebramos el día de la Tierra y durante estos días, el planeta ha dado signos de que la situación es grave. ¿Cuál es exactamente el mensaje que nos lanza?

Pues siguiendo el símil de Greta Thunberg, una casa no necesita ser habitada, es el habitante el que necesita una casa para cobijarse. Los mensajes, imágenes y vídeos que estamos viendo con estupefacción de lo rápido que la naturaleza se recupera de la agresión del ser humano, nos indica lo humildes que nos debemos mostrar ante ella. Por lo tanto debemos aprender de esta crisis que debemos ser más sensibles con la naturaleza y sobre todo humildes.

¿Qué efectos tiene el actual modelo de producción y gestión energético y cuán importante es vivir con aire limpio?

Lo cierto es que en España contamos, afortunadamente, con un gran parque de generación eólica con más de 25 GW de potencia instalada. De hecho el 2019 fue la segunda fuente primaria de energía (20,8% de la total producida) después de la nuclear, por lo tanto la producción en España de energía eléctrica descarbonizada tiene un porcentaje alto de todo el mix. Aun así, vemos que compañías eléctricas como ENDESA, según se anunciaba en el anterior COP25 de Madrid, están a la cabeza de emisiones de CO2, significando que no podemos quedarnos con estas buena perspectivas y aún queda mucho que andar. Por ejemplo en cuanto a instalaciones de generación fotovoltaica, donde solo debido a una pésima política y las barreras de la conexión a la red de las empresas como ENDESA, se puede entender que no lideremos esta tecnología a escala mundial, tanto en mercado como en instalaciones.

Dicho esto hace falta mirar más allá de Europa, donde por ejemplo encontramos países con sistemas muy dispares. Algunos como Argentina o islas de Caribe, muy basados aún en fuentes fósiles, especialmente el gas, o algunos estados de EEUU basados en carbón, mientras que países como Paraguay tienen una producción 100% renovable basada en saltos hídricos. Pero donde realmente debemos poner la mirada es en la nuevas economías emergentes, sobretodo África, donde países como Marruecos (50%) o Sudáfrica (72%) tienen una gran dependencia de quemar carbón para producir energía eléctrica.

 

Parece que los acuerdos de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible han sentado las bases para actuar y acelerar la transición energética. ¿Crees que se están dando los pasos correctos en este sentido?

Sinceramente, creo que no. Tanto es así que el propio COVID-19 nos está delatando qué es lo que necesita la tierra para frenar el cambio climático.

La economía, y el consumo especialmente, se debería basar en dos nuevos conceptos de forma estricta: sostenibilidad y suficiencia. Mientras el primer concepto lo debemos aplicar a países con economías en desarrollo, el segundo se debe aplicar a las grandes economías avanzadas dado que tienen unos grados de consumo muy por encima de la media. Pongo dos ejemplos para cada concepto; hemos visto imágenes de cómo en países del sudeste asiático desaparecía literalmente la niebla de polución que llenaba las grandes urbes y se podía percibir un aire más limpio. Esto, se debe obviamente al confinamiento. Pero ¿qué ocurrirá  cuando volvamos a la nueva normalidad? Creo que sería muy importante que estas economías basaran su desarrollo en la economía sostenible, por ejemplo aplicando de forma estricta una movilidad electrificada y una generación de esa electricidad descarbonizada.

El ejemplo de suficiencia lo pondré basado en los viajes aéreos y la contraposición con la digitalización. Sabemos que un viaje en avión es el sistema de transporte que más contamina por usuario, con unos índices muy elevados respecto a otros sistemas de transporte masivos como por ejemplo el tren de alta velocidad. Este gran consumo por unidad de persona hace que generemos mucha mayor cantidad de polución per cápita. Otra vez el confinamiento ha parado radicalmente esa situación. Y la digitalización de las empresas ha permitido que muchos de los viajes que se hacían por trabajo para asistir a una reunión, o incluso el lanzamiento de un producto, se pueda hacer por videoconferencia. Ese es el concepto de suficiencia. Gastar solo lo realmente necesario en un proceso.

 

 

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Fuente: eurostat

En España, el nuevo ejecutivo presentó el Plan Nacional integrado de Clima y Energía (PNICE) que envió a la comisión europea el pasado 31 de Marzo, y la nueva Ley de Cambio Climático y Transición energética que parece estar en stand by debido a la crisis actual. ¿Crees que tanto el Plan como la nueva ley son positivas para avanzar hacia el camino correcto?

La dirección y el camino es el correcto, pero con falta de definición en algunas propuestas, y de intensidad en otras. Me explico. el PNICE aborda de forma exhaustiva, la modernización, y la democratización del sector eléctrico. Esto es muy importante. Como anteriores Reales Decretos, sienta las bases para un sistema eléctrico con un importante incremento de la autogeneración de energía eléctrica y, por tanto, de la democratización del sistema. Pero le falta abordar con mayor definición como se va a llevar a cabo, como se va a incentivar o en algunos casos, no perjudicar o impedir la aparición de redes cerradas de energía inteligente. Nos referimos a las smart grids.

También falta intensidad en dos ámbitos fundamentales: abordar la descarbonización del transporte en las ciudades, y el I+D industrial en la fabricación de baterías  y otras tecnologías del sector. Mientras que en la descarbonización de las ciudades se debería hacer mediante fiscalización (como por ejemplo en Noruega) y regulación del tránsito de los vehículos contaminantes en las ciudades (como en Colombia), en el tema del I+D, industrialización y fabricación de baterías eléctricas echo de menos una empresa española que lidere este sector. Opino que es un elemento tan crucial para los próximos años como lo ha sido el automóvil los últimos 100 y veo con preocupación, como España no va a ser protagonista al no tener representación. Creo que el PNICE debería abordar este tema y tratarlo como estratégico, atrayendo I+D de todo el mundo para conectarlo con el I+D que ya tenemos en España. De esta manera empezar a crear patentes españolas, así como estimular la aparición de empresas industriales de la cadena de valor de la baterías eléctricas.

¿Qué papel juegan las empresas de nuestro país en el avance hacia la transición energética y este nuevo modelo?

Como ya nos pasa en otros sectores, España está liderando la “capa” de servicios y construcción de este sector. Tiene empresas importantes como Iberdrola, aunque dejamos escapar otras importantes como ENDESA a manos de la italiana ENEL, hecho que jamás lograré entender (25% del capital pertenece al estado italiano),  Abengoa o Acciona. Así como muchas otras grandes empresas encargadas de la instalación y gestión de importantes parques solares.

También debemos conocer que en la industria de los inversores solares, tenemos dos de las empresas líderes mundiales con presencia en las mayores instalaciones a nivel global, como son Power Electronics (Valencia) o Ingeteam (País Vasco). Aunque no sean del sector energético directamente, creo que van a influir mucho en este sector empresas de telecomunicaciones son Cellnex o Telefónica. Pero de nuevo, el punto débil de nuestra economía y por lo tanto de nuestras empresas, reside en la falta de I+D. Faltan proyectos de investigación, de transferencia de conocimiento, falta el facilitar a todo un tejido empresarial de PYME el acceso a recursos para aflorar todo el conocimiento y talento que el país tiene. Un primer paso sería potenciar el sector, y esto es importante, con financiación española y no extranjera generando una mayor circulación de activos en nuestro país en cuanto a estas tecnologías de la energía sostenible y renovable.

Etecnic es una empresa que apuesta por este camino y cree la necesidad de acelerar el proceso. ¿Qué herramientas ofrece a empresas y administración pública para poder cumplir con estos objetivos correctamente?

En primer lugar Etecnic es una de esas PYME que comentaba antes, trabajando para que el país crea firmemente en el sector y en las empresas españolas que lo formamos. Porque tenemos el talento, conocimiento y actitud necesarias para liderar un cambio en la sociedad. En nuestro caso lo abordamos desde dos canales principales, uno es el conocimiento expresado en forma de consultoría e ingeniería, donde ya hemos ayudado a importantes administraciones públicas y empresas a abordar temáticas, como el carsharing eléctrico o la descarbonización de sus flotas, con resultados muy satisfactorios. En el otro canal, Etecnic lidera en España la implantación y gestión de puntos de recarga para vehículos eléctricos y nuevamente lo hace gracias a su propio conocimiento y talento. En Etecnic tenemos no solo nuestro personal de asistencia y mantenimiento, sino también nuestro propio software y APP para la gestión de puntos de recarga, el cual ya ha traspasado nuestras fronteras estando ya presentes en tres continentes.