Reflexión de Jorge Ríos , CEO de Etecnic
Todo ha empezado cuando he preguntado a ChatGPT cuál era la principal empresa americana hace 50 años (1974) y qué lugar ocupa hoy. Esta consulta inicial llevó a una revelación interesante sobre cómo las estructuras empresariales en EE.UU. y Europa han evolucionado de manera muy diferente. En EE.UU., solo Exxon permanece entre las diez empresas principales por facturación desde 1974, mientras que las demás han sido reemplazadas por empresas de sectores nuevos, en su mayoría tecnológicos, como Amazon, Apple y Google. En cambio, en Europa, nombres como Royal Dutch Shell, BP, y Volkswagen siguen encabezando las listas, lo que subraya una estabilidad que, aunque aporta confianza, también puede frenar la innovación y la adaptación a nuevos mercados tecnológicos.
Este contraste invita a una reflexión sobre el contexto actual de las empresas europeas y el papel crucial que juegan las PYMES tecnológicas como Etecnic , especialmente en áreas innovadoras y sostenibles, como la movilidad eléctrica. Según el informe “The Future of European Competitiveness” de Mario Draghi, Europa enfrenta tres desafíos claves para impulsar su competitividad: cerrar la brecha de innovación, avanzar en la descarbonización sin comprometer la competitividad y mejorar la seguridad económica reduciendo dependencias (The future of European …). En este contexto, es crucial que el mercado valore adecuadamente el rol transformador de las PYMES tecnológicas, reconociéndolas como las verdaderas catalizadoras del crecimiento.
El paralelismo entre Europa y Estados Unidos
En 1974, los nombres más poderosos en la economía de EE.UU. eran compañías industriales y energéticas como General Motors, Exxon y Ford, mientras que en Europa, líderes como Royal Dutch Shell y BP encabezaban el sector energético, y Volkswagen dominaba la industria automotriz. Hoy en día, sin embargo, el ranking de EE.UU. refleja una evolución empresarial marcada por la innovación tecnológica: compañías como Amazon y Apple, ausentes en 1974, ahora encabezan la lista, representando una economía transformada por la tecnología digital y el comercio electrónico.
En cambio, Europa se ha mantenido más conservadora en su estructura empresarial. Compañías tradicionales, como Volkswagen y BP, siguen liderando en facturación. Aunque esto refleja estabilidad, también señala una falta de dinamismo y adaptación a los sectores que lideran el crecimiento mundial. Según el informe Draghi, Europa sufre una “estructura industrial estática” que impide que nuevas empresas tecnológicas crezcan y compitan al mismo nivel que las empresas estadounidenses o chinas (The future of European …). En EE.UU., todas las empresas con una valoración de más de un billón de euros han surgido en las últimas cinco décadas, mientras que en Europa ninguna empresa fundada desde cero ha alcanzado esa magnitud.
La movilidad eléctrica como motor de crecimiento
En este contexto, PYMES tecnológicas como Etecnic , que se especializan en movilidad eléctrica, representan una bocanada de aire fresco para la economía europea. Etecnic se sitúa en una posición privilegiada dentro de un nicho de alta demanda y relevancia global: la infraestructura de recarga para vehículos eléctricos. La movilidad eléctrica no solo responde a una demanda creciente de vehículos menos contaminantes, sino que también se alinea con el objetivo europeo de descarbonización, una de las tres áreas de acción destacadas en el informe de Draghi (The future of European …).
La importancia de la infraestructura de recarga y las soluciones sostenibles que ofrece Etecnic va más allá de la reducción de emisiones; apunta a un cambio en el modelo energético europeo hacia una mayor independencia y eficiencia. Esto es crucial en un entorno donde los costes energéticos y las limitaciones de acceso a recursos naturales son retos constantes. Las soluciones de Etecnic demuestran cómo las PYMES tecnológicas pueden innovar en campos de gran impacto, abordando problemas ambientales y económicos al mismo tiempo.
Comparativa de inversión en I+D y brecha de innovación
El informe Draghi también subraya el problema de la brecha de innovación entre Europa y Estados Unidos. Mientras que las empresas europeas invierten aproximadamente 270 mil millones de euros menos en investigación y desarrollo (I+D) que sus contrapartes estadounidenses, la diferencia en el número de empresas de tecnología avanzada es alarmante: solo cuatro de las 50 principales empresas tecnológicas del mundo son europeas, mientras que la mayoría de ellas son estadounidenses (The future of European …). La falta de inversión y el enfoque en tecnologías maduras, como la automoción, son factores que limitan el crecimiento y la innovación en Europa. Esta brecha de innovación pone de manifiesto la importancia de PYMES ágiles y tecnológicas que puedan aprovechar la demanda en sectores emergentes como el de la movilidad eléctrica.
El papel del mercado en el reconocimiento de las PYMES
El reconocimiento de las PYMES tecnológicas, especialmente aquellas dedicadas a áreas de alta demanda y valor agregado como la movilidad eléctrica, debe ir más allá del apoyo político. Si bien las políticas públicas pueden ofrecer incentivos iniciales, el valor real y la validación de estas empresas deben provenir del mercado, ya sea en el sector B2B o en el consumo directo. Los clientes y otras empresas deben ver a las PYMES tecnológicas como Etecnic como socios estratégicos capaces de ofrecer soluciones innovadoras y sostenibles.
En lugar de depender únicamente del reconocimiento político, el mercado debe valorar el impacto directo que estas empresas generan en términos de sostenibilidad, eficiencia energética y adaptación tecnológica. Las empresas tecnológicas como Etecnic demuestran que es posible generar cambios significativos sin necesidad de ser una gran corporación, sino a través de una combinación de especialización, innovación y responsabilidad ambiental.
Tres áreas clave de acción según el informe Draghi
- Cerrar la brecha de innovación: Europa necesita un cambio en su enfoque hacia la innovación, no solo aumentando la inversión en I+D, sino también creando un entorno que permita a nuevas empresas tecnológicas crecer y competir. En lugar de centrarse únicamente en industrias tradicionales, el continente debe abrir espacio para sectores emergentes y tecnologías disruptivas que impulsen la productividad.
- Descarbonización y competitividad: Las soluciones tecnológicas de Etecnic en movilidad eléctrica son un ejemplo claro de cómo las PYMES pueden ser agentes de cambio en la transición hacia una economía baja en carbono. Para que Europa avance en sus objetivos de descarbonización, debe integrar esfuerzos entre sectores energéticos y automotrices, apoyando a las empresas que innovan en estos ámbitos.
- Aumento de la seguridad y reducción de dependencias: La dependencia de recursos externos y la inestabilidad geopolítica son retos cruciales. El desarrollo de tecnologías sostenibles y soluciones energéticas autónomas en Europa es esencial para asegurar un crecimiento estable y seguro. Las PYMES tecnológicas contribuyen a esta independencia al desarrollar infraestructuras como la de movilidad eléctrica, que reduce la dependencia de combustibles fósiles.
Conclusión
En un momento crítico para el futuro de Europa, las PYMES tecnológicas como Etecnic juegan un papel fundamental en el avance hacia un modelo económico sostenible y competitivo. Mientras que las grandes empresas europeas siguen dominando sectores tradicionales, estas PYMES aportan la agilidad y la innovación necesarias para cerrar la brecha de crecimiento e independencia frente a otras economías. El mercado, más allá de los apoyos políticos, debe ser quien valore y valide el impacto de estas empresas, reconociendo su capacidad para ofrecer soluciones de alto valor.
El informe de Draghi resalta la urgencia de un cambio estructural en Europa. La sostenibilidad, la innovación y la seguridad económica son objetivos prioritarios que pueden lograrse si se valora a las PYMES como Etecnic. Solo cuando el mercado reconozca plenamente el valor de estas empresas, Europa podrá aspirar a un crecimiento duradero y a una mayor competitividad en el escenario global.